Épocas Históricas

Prehistoria

Aunque los restos de culturas prehistóricas no son abundantes en el término de Valsequillo, sí resultan muy interesantes por corresponder a etapas bien diferentes, Epipaleolítico y Calcolítico. Hay además hallazgos dispersos que poco nos dicen sobre la Prehistoria de la zona.

Al primer periodo citado puede pertenecer el yacimiento de Patudas II, que ha proporcionado algunas hojitas de sílex y numerosos restos de núcleos. La abundancia de estas últimas piezas parece indicar que algún grupo humano escogió esta zona como taller para fabricar útiles, dejándonos como huellas de su paso los objetos mencionados y los numerosos restos de talla y de núcleo.

Al Calcolítico se adjudica el poblado situado en el Cerro de Castillejo, donde se unen los términos municipales de Valsequillo, La Granjuela y Los Blázquez. De este asentamiento proceden abundantes platos de borde engrosado, fragmentos de cuencos, varias hojas de sílex, algún que otro colgante y un fragmento de cerámica campaniforme. Este conjunto material nos sugiere una adjudicación cultural del Calcolítico Pleno y Final.

Por su buena visibilidad y por las ricas tierras de labor y pastoreo que lo rodean, este lugar es, sin duda, bastante idóneo para el establecimiento de grupos calcolíticos, al tiempo que cuenta con algunos filones de cobre en las cercanías, que muy bien pudieron ser aprovechados por este grupo para la fabricación de útiles de metal.

Edad Antigua

Valsequillo se halla a unos 15 kms. al nordeste de Fuente Obejuna, sede de la antigua ciudad de Mellaria, en cuyo territorio se integraría. En la sierra Cordobesa sólo tenemos constancia de la existencia de tres ciudades ibero-romanas: Solia; Baedro y Mellaria (Cerro Masatrigo, Fuente Obejuna), en la ruta que conectaba Corduba con Metellinum (Medellín) y Emerita (Mérida). La frontera entre estas dos últimas ciudades, Baedro y Mellaria, aún no se ha definido con exactitud, pero las inscripciones alusivas a mellarienses y baedronenses coinciden a la altura de Belalcázar e Hinojosa del Duque, lo que hace suponer que en las proximidades de esta vía debió encontrarse el límite entre ambas ciudades. Esto hace depender a Valsequillo, prácticamente sin lugar a dudas, de la ciudad de Mellaria.

Por todo este sector serrano han aparecido restos que denotan una fuerte actividad minera, a la que aluden con frecuencia las fuentes escritas de época romana. La proximidad a la vía Corduba-Metellinum favorecería el transporte de los metales extraídos, que marcharían principalmente en dirección a Corduba, la capital provincial.

Edad Media

La población de Valsequillo parece originaria del siglo XVI; existió durante el siglo XV  únicamente en forma de venta emplazada en el camino de Fuente Obejuna a Belalcázar. Durante el periodo islámico, en su término se registra la ocupación del llamado por las fuentes cristianas de los siglos XIV y XV “Castillo de Aljozar”. Los restos de este castillo, en el que se conservan algunos lienzos de muro y cerámica árabe en superficie, son hoy visibles en el extremo noroccidental de la Sierra del Torozo, que fue conocida durante la Baja Edad Media precisamente como Sierra de Aljozar.

Su término estuvo poblado por fauna salvaje, según testimonia el Libro de la montería de Alfonso XI, y que cita las sierras del Patudo (actual Patuda) y de Alioza (Aljozar, actual Torozo) como cazaderos de osos. Esas  masas forestales serían también empleadas en la obtención de leña, carbón, corteza, instalación de explotaciones colmeneras y caza de animales (conejos, zorros, jinetas) cuyas pieles serían posteriormente utilizadas en la industria cordobesa del cuero.

Partes del mismo serían atravesadas por cañadas de ganado mesteñas que, como en el caso de Los Blázquez y La Granjuela, proporcionan a la zona una de sus principales riquezas económicas.

Edad Moderna

Perteneciendo a la orden de Calatrava la villa de Fuente Obejuna, residía en ella el comendador mayor Fernán Gómez de Guzmán, a quien por las crueldades y vejaciones con que oprimía, dio muerte el pueblo en 1476, suceso famoso y generalmente sabido. Huyendo pues de las violencias y malos tratamientos de tal comendador, muchas familias de la villa que se refugiaron en los montes y se establecieron allí, y otras que se retiraron  con el  fin de cultivar sus heredades, formaron hasta 37 cortijadas. Haciendo estas gentes una vida agreste y salvaje, y no teniendo iglesias ni curas que les administrasen  los sacramentos; en tiempo del obispo Leopoldo de Austria, se edificaron algunas ermitas, donde movidos únicamente del celo por  el bien de las almas, se edificaron por más de 14 años a dar el pasto espiritual a aquellos habitantes el Padre Esteban Centenares, y otros discípulos de V. M. Juan de Ávila. Después por falta de sacerdotes iban a Fuente Obejuna  a recibir los sacramentos, hasta que en 1569 se erigieron las parroquias colocándose la pila baustismal en Valsequillo el 20 de junio del citado año; teniendo como anejos La Granjuela , La Nava y Aljozar, cuyas dos últimas ya no existen; más las partidas se estampaban en los libros de Fuente Obejuna, hasta que en 1595 se pusieron libros propios en Valsequillo pero se conservaron en la parroquia de aquella villa hasta 1808 en que se creó el archivo de ésta.

Valsequillo, Esparragosa, Los Blázquez, Los Prados y la Granjuela, se separaron de su matriz en 1817, no sin oposición de ésta, para formar una villa con ayuntamiento propio que reside en Valsequillo. Esta nueva villa se denominó Cinco Aldeas.

Valsequillo parece corresponder al sitio de la antigua población Malseca, que el itinerario de Antonino pone en el camino de Córdoba a Mérida. De Malseca pudo corrompida la palabra, llegar a decirse Valseca, y de aquí  Valsequillo, nombre del sitio donde se fundó esta aldea, que pasó después a significar población.

Para construir esta nueva villa, por tener al tiempo de su separación 609 vecinos, este es, más de la tercera parte del término, a saber 375.569,965 varas cuadradas, de las 857.431,053 que componían el de Fuente Obejuna, como así mismo la tercera parte del pósito y arbitrios.

La economía se caracterizaba por una evidente ruralización, debido al enorme peso del sector agropecuario, mientras que las actividades artesanales y mercantiles son prácticamente inexistentes. Ellos determinan la estructura social, integrada casi exclusivamente  por jornaleros y pequeños labradores y ganaderos que, por lo general, viven en condiciones precarias.

Entre las manifestaciones de religiosidad popular cabe destacar el arraigo de algunas advocaciones locales como el Cristo de la Expiración y el entusiasmo que despierta las predicaciones.

Las manifestaciones culturales están reducidas a la mínima expresión.

El estudio de la trayectoria demográfica de Valsequillo tiene como punto de partida el censo realizado en 1589, que arroja un total de 160 personas aproximadamente. El aumento de los efectivos humanos en el último tercio del siglo XVI contrasta con la crisis de la centuria siguiente, debido a la mortalidad originaria por las epidemias que azotan la población. En el siglo XVIII asistimos a una recuperación y posterior expansión que se traduce en un aumento considerable del vecindario. Una prueba elocuente viene dada por el censo de 1781, en el que figuran 1053 habitantes, registrándose un equilibrio cuantitativo de ambos sexos.

Otros Orígenes

Salvo aquella delirante historia, publicada en un programa de Feria por el Alcalde de entonces, en que se atribuía a los romanos la fundación de Valsequillo, siempre hemos oído que el origen de este pueblo se debió aabandono de Fuenteobejuna de personas cansadas de los desmanes del tristemente famoso Comendador, que se distribuyeron entre las cinco Villas o aldeas, etc.

Pues bien, sin excluir que las andanzas de tal Comendador fuera el motivo de la creación de algún núcleo rural o el crecimiento de poblaciones existentes ( por asentamiento de los huidos), vamos a comentar algunos hechos que indican que este pueblo ya existía mucho antes de los hechos de Fuenteobejuna y además que por aquí pasaron y pernoctaron personajes ilustres.

Los hechos del Comendador ocurrieron durante el reinado de los Reyes Católicos, es decir acabando el siglo XV.

En el tomo II de la “ España Musulmana” ( 4ª edición), publicada por Espasa Calpe en 1974 y escrita por Claudio Sánchez Albornoz, historiador riguroso y uno de los principales especialistas del periodo de la España Medieval, se incluye en la página 324 un “MAPA DE LOS CAMINOS DE CORDOBA A TOLEDO EN LA EDAD MEDIA”, que se muestra en la página siguiente.

En dicho mapa aparece Valsequillo, aunque es posible que en aquella época su nombre fuera distinto. Lo cierto es que ya entonces era una zona habitada y era un punto importante en las rutas hacia Extremadura, Toledo, Sevilla y Córdoba.

Esta situación justificaría la existencia en nuestro pueblo de fondas o mesones (justo la calle Mesones está orientada en esa dirección) para atender a los viajeros ya que el desplazamiento a Benquerencia o Azuaga requería un día de camino con los medios de locomoción de la época.

En las páginas 417 y 418 del mismo tomo se publica un amplio relato de la “Estoria de España que mandó componer Alfonso X el Sabio” ( editada por Menéndez Pidal, líneas 729 a 1046) en una transcripción del lenguaje usado en aquella época.

En ella se narra cómo unos caballeros , procedentes de Andujar ( Conquistada por Fernando III el Santo 1225 ), en una noche obscura ocuparon , por sorpresa, un barrio de Córdoba, la Axarquía. Los moros huyeron del barrio creyendo que los cristianos eran muy numerosos y cuando se hizo de día ya los cristianos eran dueños de ese recinto amurallado. Entonces los empezaron a atacar por todas partes “gran número de moros que eran muchos”.Viendo que se habían metido en un berenjenal y no queriendo darse por vencidos, decidieron resistir y enviar recado a Andujar y al rey Fernando III para que vinieran en su ayuda.

El rey se encontraba en Benavente ( provincia de Zamora) cuando recibió la noticia y a pesar de las torrenciales lluvias, que dificultaban el tránsito por los caminos y el paso de los ríos, se puso inmediatamente en marcha.

Su itinerario fue el siguiente: Benavente, Ciudad Rodrigo, Alcántara, pasó el Guadiana por la barca de Medellín y de allí pasó por Magacela y llegó a Benquerencia, “que era de moros”.

Cuando el rey llegó a Benquerencia iban con él treinta “pares de armas”, entre ellos su hermano el Infante D.Alfonso de Molina, Gil Manrique, Alvar Fernández ( hijo del Conde de Lara), Rodrigo Fernández “el Feo”, Tello Alfonso y su hermano Alfonso Téllez, Fernando Roiz Cabeza de Vaca y Pedro Ponce.

De Benquerencia llegó a Dos Hermanas, de allí a Dar al Bacar ( actualmente El Vacar) y de allí a Córdoba.

Este gran rodeo se puede explicar porque Dos Hermanas, Palma del Río y otros pueblos de la zona, que ya habían sido conquistados por las órdenes militares en 1231,eran zona fronteriza y disponían de soldados que el rey intentaba unir a los suyos y quizás también intentara despistar a los moros haciéndoles creer que iba hacia Sevilla.

Pues bien, vemos en el mapa que para ir desde Benquerencia a Dos Hermanas tuvo que pasar por Valsequillo ( que en aquellas fechas pertenecía  a los moros igual que Benquerencia), Azuaga, Alanís, etc.

En el plano se ha marcado el camino seguido por el rey y sus acompañantes.

En “la España Musulmana” no se cita la fecha de estos sucesos. En el “Manual de Historia de España” ( 12ª edición), publicada por Espasa Calpe en 1975 y escrita por Pedro Aguado Bleye, sí se dan fechas. En la página 677 del tomo I se narran los mismos hechos reseñados y se indica que el rey recibió la noticia en Benavente en Enero de 1236 y que llegó a Córdoba el 7 de Febrero. Estimo que el trayecto Valsequillo, Dos Hermanas, El Vacar, Córdoba les llevaría al menos 8 días por lo que:

Aproximadamente el 30 de Enero de 1236 ( hace 765 años) el rey Fernando III el Santo, rey de Castilla y León, junto con sus acompañantes pasó y pernoctó en nuestro pueblo camino de la conquista de Córdoba.

La antigua capital del Califato fue situada y se rindió finalmente el 29 de Junio de 1236.

Mapa de caminos de Córdoba a Toledo en la Edad Media