Formaciones cuarcíticas de unos 700 m. de altitud. Podemos acceder a ellas serpenteando entre jarales y otros matorrales. Una vez en su cima, nos sorprenden narcisos y claveles silvestres, pequeñas plantas con bulbo subterráneo y de singular belleza.

Debido a la abundancia de liebres, conejos y otros pequeños mamíferos, no es raro observar la presencia de milanos reales, aguiluchos pálidos, ratoneros y de la mayor de nuestras rapaces nocturnas, el majestuoso búho real, que escoge este lugar para anidar en las oquedades de las peñas.