Valsequillo se embellece con la Parroquia de la Inmaculada Concepción, templo de digna y cuidada arquitectura que se construyó en los años cincuenta por Regiones Devastadas, según proyecto de los arquitectos Daniel Sánchez Puch y Ángel Marchena. Su interior, a lo neoclásico, se ajusta a un plan de cruz latina, marcando sus tramos columnas jónicas, que se duplican en los machones del crucero, sobre cuyo tramo central voltea una cúpula.La cabecera se hace poligonal y también  se articula con columnas, aunque aquí se impone un neobarroco en las portadas laterales. Si el interior es solemne, no menos lo es el exterior, donde de alza una hermosa fachada con portada bien compuesta, que incluye columnas acanaladas. Junto a ella queda la torre, de ladrillo rojizo, rematada en cuerpo de campanas octogonales  y capitel con agujas  a su alrededor, todo ello decorado con azulejos azules. Así pues, se impone al exterior un conjunto neobarroco, característico de la arquitectura regionalista de Sánchez Puch.